20130130

Instrucciones para confrontar nuestros pecados (Capítulo 5)

En este capítulo el autor nos presenta algunas herramientas para confrontar nuestros pecados, pues si queremos deshacernos de ellos es necesario que sigamos ciertas pautas de manera intencional.

1. Debemos poner cualquier pecado bajo la luz del evangelio: Cuando estemos en la lucha por hacer morir nestros pecados sutiles, debemos recordar esta doble verdad: Nuestros pecados fueron perdonados y Dios nos acepta como personas justas gracias a la vida sin pecado y la muerte expiatoria de nuestro Señor Jesucristo.

2. Debemos depender del poder del Espíritu Santo: No importa cuánto hayamos crecido en lo espiritual, jamás lograremos superar nuestra necesidad constante del poder del Espíritu Santo. Nuestra vida espiritual puede compararse con  el motor de un aparato, el motor hace el trabajo pero la fuerza viene de la energía de poder externa, que es la electricidad. Debemos cultivar una actitud de dependencia continua del Espíritu Santo.

3. Debemos reconocer nuestra responsabilidad en detener nuestro pecado. Al mismo tiempo que somos dependientes del poder del Espíritu Santo, debemos hacer lo que nos corresponde. Como dice un un escritor antiguo: "Trabaja como si todo dependiera de ti, y al mismo tiempo confía como si no trabajaras".

4. Identifica áreas específicas de pecados aceptables. A medida que avancemos en este libro, detallaremos esos pecados respetables, pida al Espíritu Santo que le ayude a ver si existe algún patrón de pecado en su vida. Requerirá de humildad para esto.

5. Debemos emplear algunas Escrituras específicas que se apliquen a cada uno de los pecados sutiles. Memorizar, reflexionar y orar por todo el contenido de esos textos, nos ayudará a confrontar su pecado.

6. Debemos cultivar una vida de oración para pedir por los pecados que toleramos en nuestra vida. Debemos orar por ellos de manera planificada  y consistente, y debemos hacer oraciones breves y espontáneas pidiendo la ayuda del Espirítu Santo cada vez que nos encontramos en situaciones que podrían inducirnos a cometer pecado.

7. Debemos involucrar a otros creyentes en nuestras luchas con el pecado sutil. Sería ideal que fuera una relación recíproca, pues lo que buscamos es animarnos unos a otros y orar los unos por los otros.

1 comentario:

  1. Soy creyente activa, y algo muy fuerte
    se que s Dios me atrajo a esta pagina estoy entrando de a poquito, leo mucho todo lo que sea para conocer mas de Dios y mi crecimiento espiritual, deseo estar conectada siempre con ustdn Bendiciones Maria Esther

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