20130201

La malignidad del pecado (Capítulo 3)

El pecado es comparable con el cáncer,  el cual tiene un extraordinario potencial para crecer y expandirse por todo el cuerpo y  si no se atiende,  lleva al paciente a la muerte.

El pecado es una malignidad espiritual y moral. Si se le deja sin control, puede diseminarse por todo nuestro interior y contaminar todas las áreas de nuestra vida y posteriormente afectar a nuestro prójimo.

Nuestra manera de hablar, sea acerca de otros o con ellos, destruye o edifica a los demás. Nuestras palabras pueden corromper la mente de los oyentes o pueden impartirles gracia. 

Aunque nuestros corazones han sido renovados y hemos sido liberados del dominio absoluto del pecado, y aunque el Espíritu de Dios mora dentro de nuestro cuerpo, el principio del pecado todavía nos acecha por dentro y libra una guerra contra nuestra alma.

Los creyentes tendemos a evaluar nuestro carácter y conducta tomando como referencia el comportamiento moral de la cultura en que vivimos. Puesto que por lo general vivimos bajo una norma moral más alta que la sociedad, es muy fácil sentirnos bien con nosotros mismos y asumir que Dios también se siente así.

Pero tenemos que entender cuando pecamos en cualquiera de sus formas, ya sea que la consideremos leve o no, nos rebelamos contra su soberana autoridad, santidad y majestad.

Entristecemos a nuestro Padre celestial con nuestro pecado, pero además, damos por sentado que merecemos su gracia. Si bien es cierto que como dijo Pablo, Dios nos ha perdonado de nuestros pecados, según las riquezas de su gracia, esto de ninguna manera quiere decir que no importa que digamos malas palabras o que alberguemos resentimientos porque de todos modos Dios ya nos ha perdonado. El perdón no significa que podamos ignorar o tolerar nuestro pecado. El Señor perdona nuestro pecado porque Cristo derramó su sangre por él, pero no lo tolera. Cristo tuvo que sufrir por causa de esos pecados.

Estamos motivados entonces a ponernos de rodillas ante Dios, arrepentidos y contritos por los pecados que hemos tolerado en nuestra vida? Si esto último es así, entonces estamos listos para escuchar las buenas noticias del próximo capítulo.


1 comentario:

  1. No habia visto este blog perio hace unos dias me di cuenta de lo q hablan aqui, es triste lo clasifique como CANCER EMOCIONAL, cuando atravesamos priblemas llamese, divorcio, drogas, pornografia, alcoholismo (muchos piensan q el alcohol no es una droga) q todo a su vez forma parte de idolatria xq se depende de algo o alguien q no es el Dios verdadero, esa idolatria se extiende en las personas como un cancer y si no se dan cuenta terminan frustrados, desesperados, a punto de tirar la toalla xq no le encuentran sentido a la vida, amigo, amiga, levantate tu tienes la decision de acabar con lo q esta minando tus emociones Dios esta contigo solo quiere q tu t esfuerces ( Josue 1:9) bendicionez

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