20140209

Cuando no hay un padre terrenal




Aunque disfruto mucho ver la relación de mis hijos con su padre, ésta me ha permitido darme cuenta de lo que me perdí. No fue sino hasta que observé desde dentro lo que era tener un padre en un hogar, que me percaté de lo maravilloso que es criar los hijos en una familia como manda el Señor.

En mi vida, celebrar el día del padre  fue siempre un asunto protocolar. Todos los años se reducía a lo mismo, comprar un regalo (siempre inducida por mi madre), hacer una llamada telefónica, ponerme un lindo vestido y llevarlo a quien debía recibirlo. Nunca tuve un vínculo muy cercano con mi padre y no por oposición de mi madre sino simplemente porque las cosas se dieron así.

Por otro lado, no puedo decirles que recuerde, durante mi niñez haber añorado tener un padre; en verdad, nunca lo extrañé; como era hija única lo que sí puedo decirles fue que echaba de menos un hermano o hermana (hasta el punto de decirle a mi madre que adoptara un hijo), pero un padre, no.  No recuerdo estar triste  o sentirme diferente o disminuida porque otras niñas tenían papá, eso nunca pasó por mi mente.

Ahora como adulta, cristiana, es que me doy cuenta cómo el Señor obró en mi vida, teniendo el control en todo tiempo de una situación que no es ideal pero que es real en muchos hogares. Mi intención al compartir mis vivencias, no es exaltar la falta de un padre, eso jamás, sino traer esperanza a las mujeres que ya no pueden hacer nada para arreglar una situación y están criando a sus hijos solas sin un padre. 

Les comparto algunos puntos que para mí fueron vitales y creo que pueden ser útiles para ustedes.

1.  Ora por tus hijos y críalos en el temor del Señor: Si bien es cierto que mi madre se convirtió a los 60 años, durante mi crianza me inculcó valores cristianos de su tradición y temor a Dios, al punto que a los 15 años fue muy fácil para mi tener un acercamiento al Evangelio por mí misma, pues el terreno estaba fértil. Sé que Dios escuchó las oraciones de mi madre y nos ayudó en todos esos años donde solo éramos ella y yo.

“Más la misericordia del SEÑOR es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que le temen, y su justicia para los hijos de los hijos” (Salmos 103:17)

Si eres cristiana, que lo más importante para ti sea formar a tus hijos en el evangelio y mostrarles que tienen un Padre que los ama y no los abandona.  

“Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada”. (Salmos 68:5)

2.   Nunca hables mal del padre de tu hijo: Jamás escuché a mi madre decir una palabra negativa o despectiva de mi padre. Nunca la escuché discutir con él. Tampoco me hizo una imagen distorsionada de la realidad (inventando cualidades que no existían) sino que siempre fue muy medida en su hablar y jamás adjudicó a mi padre la responsabilidad por ningún problema que tuviéramos. Esto contribuyó a que nunca sintiera rencor o sentimientos negativos hacia mi progenitor.

“Nunca paguéis a nadie mal por mal. Respetad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres.”  (Romanos12:17-18)

3. Dedica tiempo a tus hijos (no solo de calidad sino de cantidad): Las mujeres que les toca criar a sus hijos solas, usualmente deben trabajar mucho para suplir las necesidades del hogar, es una realidad que no se puede ocultar. Mi mamá trabajó mucho (durante mis primeros 15 años pudo tener su consultorio dental en un área de nuestra casa) pero siempre el tiempo después del trabajo lo dedicaba por entero a mí,  a las tareas del colegio o sacarme a pasear. Mi mamá siempre estuvo cuando la necesitaba. A pesar de no tener un matrimonio mi madre encajó en la porción de la mujer virtuosa de Proverbios 31 que dice:

También se levanta cuando aún es de noche,
 y da alimento a los de su casa, y tarea a sus doncellas. 
 Evalúa un campo y lo compra;
 con sus ganancias planta una viña.
 Ella se ciñe de fuerza, y fortalece sus brazos.......

Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.
Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.
Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.
Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; 

(Proverbios 31:15-17, 25.28).

Pero para conseguir este tiempo para su hija, mi madre tuvo que sacrificar su persona, no tuvo novio ni se casó de nuevo hasta que yo me casé y tuve hijos. Esto podría sonar hoy en día muy sacrificado, pues nuestro siglo se caracteriza por el placer y el poco sacrificio,  pero ella siempre decía que no podía entrar un hombre extraño a convivir con su hija y que ella debía asumir la responsabilidad y los sacrificios que conllevaban criar sola a su hija, con los menos traumas posibles.
No digo que todas las mujeres deban hacer esto, pero sí ten en cuenta el momento, otra persona en tu vida restará más tiempo con tus hijos (del que  ya de por sí te quita el trabajo) y puede repercutir de manera negativa en la estabilidad emocional de tus hijos...tal vez esperar un poco, tal vez dejar que pasen los años donde más te necesitan....no sé, piensa bien antes de entrar otra persona en la intimidad de tu hogar, vale la pena? afectará a mis hijos? cómo puedo manejarlo de la manera más sana? es la persona correcta?  ora al Señor para que te ayuda a tomar decisiones sabias.

4. Integra a tus hijos a tu familia de sangre o tu familia en la fé:  A pesar de ser hija única, mis tíos siempre estaban cerca, mis primos se pasaban temporadas conmigo y mi casa era el centro de reunión de mi familia materna, ella procuró hacerme sentir como parte de una gran familia y no solitaria. Si tu hijo es varón, debes tratar de que tenga una figura masculina cerca que pueda ser su mentor. Tu responsabilidad consistirá en cultivar esa relación entre ellos.

5. ¡Sé valienteEscucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas.”  Josué 1:9  

Mi madre fue una mujer valiente, nunca sentí miedo al lado de ella, nunca la vi llorar (y estoy segura que lloró en algunos momentos), nunca la escuché quejándose o anhelando tener la vida de otros o el marido de otras, jamás escuché nada de eso en mi casa. Solo vivió esforzándose, sin desmayar, con valentía y tratando de hacer las cosas que el temor a Dios la guiaban a hacer.

Hoy en día, 40 y tantos años después les aseguro que soy una persona sana emocionalmente y sin rencores, gracias a la misericordia del Señor y Su gracia que proveyó a mi madre de la sabiduría necesaria para guiarme. 

Siempre defenderé la familia formada por un padre y una madre, porque sé que es el diseño de Dios; además, criar sola implica muchos sacrificios y los hijos necesitan a sus dos padres; pero si te tocó criar a tus hijos sola, tal vez sin proponértelo, quiero asegurarte  que Dios está en control y si obedecemos Su Palabra , nos sacrificamos por el bienestar de nuestros hijos, nos entregamosa Él, buscándole, orando y formando nuestros hijos en Su temor, El hará la obra en nuestros hijos, no serán perfectos, pero tampoco necesariamente tienen que ser diferentes a los demás.  ¡Solo en Cristo hay esperanza!

Jacqueline Rodríguez de Escoto

6 comentarios:

  1. Hermoso testimonio Jackie, y aliento para las que están criando solas. Que el Señor siga usándote para su gloria♥

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  2. Que sabio mensaje. Cory Ibarra

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  3. Sabiduria pura, Jacky. Ocala tus palabras puedan llegar a muchas madres. Bendiciones!

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  4. Sabias son las palabras del senor... abandonarnos a el nos lleva por caminos sorprendentes... el no nos prometio un milagro... pero si un camino. Te admiro Jackye. Sigo tus blogs desde hace 4 o 5 anos. Soy tu fan : )

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  5. Madre, divorciada...
    tienes razón en muchas cosas que dices,,,pero tambien pienso que el que una madre quiera rehacer su vida sentimental y tener alguien que le ayude no choca con lo otro, ya que como bien lo dices es muy duro criar hijos sola...en tu caso solo fuiste una...yo que tengo 2 te puedo decir que no hay un solo dia que no llore el tener la carga economica, espiritual y demás a veces quisiera tirar la toalla, pero respiro profundo y sigo adelante,
    Dios coloca angeles en nuestro camino para ayudarnos en todos los sentidos...
    A veces es inevitable querer decirle a los hijos que su papá y nada es lo mismo...sobre todo cuando ese padre se dice ser cristiano...pero actua peor que un mundano...
    aunque siempre les digo a mis hijos no importa lo que tu papá haga debes honrarlo es inevitable que ellos saquen sus propias conclusiones sobre todo la niña porque para ella su papá era como su principe, y en este momento ella practicamente a veces no quiere hablar con el...

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    1. No, no entiendo que sea malo rehacer su vida, te entiendo perfectamente, solo quise plasmar mi experiencia y lo positiva que fue. Solo tienes que mirar muy bien cómo vas a manejar la situación y quien será la persona que tus hijos tengan en la intimidad de tu casa.....nunca mires a los cristianos, siempre mira a Cristo, El es que da fortaleza y el ejemplo perfecto. Dios te guarde

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