20120608

Culpa, gracia y gratitud (Capítulo 2)

Los creyentes conocen muy bien la palabra "eucaristía" (el término litúrgico más conocido por nosotros es Santa Cena) y esta palabra proviene del griego "eucharistia" que significa "accción de gracias" cuya raíz es "charis" que significa a su vez "gracia".

Dice el apostol Pablo en Romanos 5:20 que cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia. Sí, en respuesta a nuestros pecados y nuestra culpa, Dios derramó sobreabundante gracia. Entonces no deberíamos responder a la sobreabundante gracia con una extraordinaria gratitud?

Pero la gratitud del cristiano no es aquella que expresamos a Dios cuando todo lo que esparmos no sale bien, esa gratitud no nos distingue de los no creyentes. La gratitud del cristiano es aquella que se pronuncia cuando se reconoce las bendiciones de Dios, aun en medio de las dificultades y problemas, confiando en su soberanía y amor por nosotros.

Puesto que Dios nos ha dado un suministro de gracia tan grande, en realidad es como si El fuera el que diera a través de nosotros. Nosotros damos de la abundancia que Él ya nos ha dado. 

Al nosotros impartir de esa gracia, ayudando a los demás con sus necesidades espirituales y físicas cooperamos para que se produzcan acciones de gracia a Dios en cada persona que es objeto de nuestra contribución, osea que otros están alabando a Dios debido a nuestra gratitud y contribución producidas por la gracia.

Es como el ciclo de la lluvia:  Lo que hemos recibido verticalmente de parte de Dios, ha incentivado una profunda gratitud e regreso a Dios. Y de su abundancia, hemos sido inspirados y facultados para distribuir dádivas de gracia horizontalmente en todas las direcciones, lo cual a su vez motiva aun más acciones de graicas de regreso verticalmente a Dios desde otras fuentes, a raíz de lo que hemos hecho (o mejor dicho, de lo que Dios ha hecho a través de nosotros).

La gracia no solo se recibe y se acumula, sino que diariamente se extrae de ella y se multiplica. Eso es lo que hace la gratitud cristiana.

1 comentario:

  1. Que hermosa entrada jackie!! cada dia y cada noche agradezco a Dios por todas las bendiciones que me da de manera sobreabundante, creo que es mucho mas gratificante agradecer por lo que tengo y recibo inmerecidamente que quejarme y entristecerme por lo que no tengo.Pero jamas habia pensando en este ciclo, asi que ahora agradecere con mas devoción, un abrazo muy grande.
    Ivette

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