20130125

Orgullo (Segunda parte) (Capítulo 10)

La Biblia enseña que, por lo general, hay una relación de causa y efecto en el trabajo arduo y el éxito en cualquier emprendimiento, sea académico, atlético, de negocios o profesional. Por ejemplo en Proverbios 13:4 dice "el alma del perezoso desea y nada alcanza; pero el alma de los diligentes será prosperada".  Por otro lado, las Escrituras también enseñan que el éxito en cualquier área está bajo el control soberano de Dios, al decir en 1 Samuel que "El Señor hacer empobrecer y hace enriquecer. El humilla y enaltece". 

Cualquiera que sea la causa, la capacidad de victoria o éxito en cualquier área proviene, en última instancia, de Dios. Desde el punto de vista humano, podría parecer que hemos triunfado como resultado de nuestra gran tenacidad y trabajo arduo.  Pero, quién nos dio ese espíritu emprendedor y el buen juicio para los negocios que nos permitió lograrlo? Dios.

A los cointios orgullosos Pablo les escribió: "Pues quién te concede alguna distinción? Qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, por qué te jactas como si no lo hubieras recibido? (1 Corintios 4:7). Por lo tanto qué tiene usted que no haya recibido? Nada. No tiene nada que no sea un regalo de Dios. Nuestro intelecto, nuestras habilidades y nuestros talentos naturales, la salud y las oportunidades para triunfar vienen del Señor. No tenemos nada que no hayamos recibido del Creador para alcanzar el éxito. 

Otro aspecto del orgullo del éxito es el deseo desmedido de que se nos reconozca. Por supuesto que a todos nos gusta ser reconocidos por un trabajo bien hecho o por haber invertido mucho años en un servicio fiel. Pero cuál es nuestra actitud cuando hacemos bien un trabajo específico y no recibimos reconocimiento? Estamos dispuestos a quedar en el anonimato, trabajando como para el Señor, o nos ponemos furiosos por la falta de alabanza?  Cuando esto nos acontezca debemos pensar en las palabras de Jesús en  Lucas 17:10  "Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid: Siervos inútiles somos, porque sólo hicimos lo que debíamos hacer".

Continuaremos.....

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