Muchas personas saben lo que es un “dolor indescriptible” , usualmente lo provocan las pérdidas, ya sea por muerte o por saber que alguien que estaba a tu lado, ya no estará más.
Puede ser el dolor que siente una persona al saber que su cónyuge lo engañó o al escuchar a su esposo(a) decirle que se va porque ama a otra persona o por enterarse de la traición de un amigo(a) o la pérdida física de un ser amado.
David pasó por ese dolor, cuando supo de la muerte del Rey Saúl y su hijo Jonatán, a pesar de que Saúl lo había perseguido el sabía que había sido un rey designado por Dios y qué decir de Jonatán? Su mejor amigo, el que le salvó la vida, un amigo más cercano que un hermano.
David pasó por ese dolor, cuando supo de la muerte del Rey Saúl y su hijo Jonatán, a pesar de que Saúl lo había perseguido el sabía que había sido un rey designado por Dios y qué decir de Jonatán? Su mejor amigo, el que le salvó la vida, un amigo más cercano que un hermano.
El dolor….otro gigante que debió enfrentar David y que estamos seguros alguna vez tendremos que enfrentar nosotros.
Muchos ya han sentido el peso de la mano de ese gigante en sus hombros y se han visto forzados a tomar una decisión: huir o enfrentar el gigante.
El dolor puede producir una sensación de “no está pasando” y nos vemos tentados a dar una vuelta e inrnos. Cambiar el tema y eludir el problema, trabajar muy duro, tomar bebidas alcohólicas que nos hagan olvidar, mantenernos muy ocupados, permanecer distantes.
Usted se encuentra desolado, le robaron, la muerte le robó o la vida le hizo un saqueo en su casa, se le llevó lo que usted más necesitaba. Ha perdido la normalidad y no la encontrará nunca más. Tiene que enfrentarlo.
Pero cómo enfrentarlo? Llore, deje que el dolor fluya fuera de su corazón y cuando retorne, hágalo salir nuevamente. Vaya delante y llore, mucho si es necesario. Jesús lo hizo, El se para al lado de cada persona dolida, diciendo: “Llora mi hijo, llora por lo que he llorado”.
Las lágrimas liberan el cerebro en llamas como la lluvia en las eléctricas nubes. Las lágrimas descargan la insoportable agonía del corazón como el desagüe libera la presión de la inundación contra la represa. Las lágrimas son el material con el cual el paraíso entreteje su más brillante arco iris.
Exploramos los más profundos temas en la cueva de la pena ¿ Por qué estamos aquí? ¿Hacia dónde estoy orientado?. Si usted está enojado con Dios, cuéntele por qué? Hágaselo saber. David hizo eso también, no ignoró la pena, lo muestra en sus Salmos, el 70% están relacionados con la pena.
Finalmente dése tiempo. Dios entiende, El sabe la pena que da ese tipo de pérdida y a través de su poder El también le mostrará cómo superarla.
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