Este capítulo me encantó pues trae mucha esperanza pero al mismo tiempo advertencia a los seres humanos.
Inicia un poco antes de que David matara a Goliat, se remonta al momento en que el sacerdote Samuel, por orden de Jehová sale a buscar un sustituto del Rey Saúl debido a que este rey de Israel había desobedecido a Dios y por lo tanto Dios lo había desechado. Jehová entonces le habla a Samuel y le dice que vaya a Belén y busque entre los hijos de Isaí al que va a ser rey. Se fijan en este detalle, lo envía a Belén, no les recuerda esa pequeña ciudad algo?
Inicia un poco antes de que David matara a Goliat, se remonta al momento en que el sacerdote Samuel, por orden de Jehová sale a buscar un sustituto del Rey Saúl debido a que este rey de Israel había desobedecido a Dios y por lo tanto Dios lo había desechado. Jehová entonces le habla a Samuel y le dice que vaya a Belén y busque entre los hijos de Isaí al que va a ser rey. Se fijan en este detalle, lo envía a Belén, no les recuerda esa pequeña ciudad algo?
Samuel hace lo que Jehová le ordena: se dirige a Belén y comienza a ver a cada uno de los hijos de Isaí, como si fuera un concurso, desfilan los primeros 3 hijos, hombres altos, con buena apariencia para ser rey y cada vez que Samuel cree que uno de ellos es el escogido, Jehová le hace saber que ninguno de ellos será el ungido y le dice : “No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”. (1 Samuel 16:7)
Luego de que desfilan los 7 hijos de Isaí, Samuel pide que le busquen al menor, el pastor de ovejas y este es David, entonces Jehová declara “Levántate y úngelo, porque éste es” (1 Samuel 16:12)
Como dice Max Lucado, a ese pequeño pastor las Escrituras le dedica 66 capítulos, más que a nadie en la Biblia. El Nuevo Testamento menciona su nombre 59 veces. El fundará y habitará la ciudad más famosa, Jerusalén. Al Hijo de Dios lo llamarán el Hijo de David. Uno de los más grandes salmos fluyó de su lápiz.
Ese iba a llegar a ser David, pero en ese momento nadie sabía los planes que tenía el Señor para él. Nuestra sociedad nos mide por lo bonito que somos, por lo que hemos estudiado, por lo simpático o carismáticos que lleguemos a ser, por el tipo de automóvil y casa que tengamos.
En en otros círculos nos miden por la apariencia de piedad, por la cantidad de obras de caridad, por lo dulce que somos….pero Dios, nuestro Dios no se deja impresionar por NADA de esto! Dios ve los corazones y así como vió el corazón de David, así ve el suyo y el mío. Reflexione, esto puede resultar muy esperanzador, pero al mismo tiempo debe producirnos una señal de alerta de que debemos cuidar nuestro corazón y sobre todo debe llevarnos a rogarle a Dios continuamente que a pesar de que cometamos errores, preserve la pureza de nuestro corazón y el amor por El, para que aunque recibamos las consecuencias de nuestros errores, siempre la misericordia de Jehová nos alcanze y no nos deseche como a Saúl.
Finalmente como dice el autor de este libro: “Dios examina los corazones y cuando encuentra uno que confía en El, lo llama y lo hace suyo”; no importa que sea uno desechado por la sociedad, no importa que sea uno que mató un hombre como Moisés, no importa que sea un adúltero como David, no importa que sea una como Rahab que conducía un burdel o Sara que no tenía esperanza o Pedro que lo negó o Pablo que fue un perseguidor de cristianos….no importa… Dios ve lo que nosotros no podemos ver, los corazones y por eso los eligió a ellos y por eso te eligió a ti, porque si estás leyendo esto es porque estás buscando a Dios con todo tu corazón y El lo sabe.
Te esperamos en nuestra próxima entrega.
esta lectura es muy edificante ,elver q ante los ojos del señor por mas pequeños y frajiles q seamos ppor fuera para el somos grandes y fuertes.
ResponderEliminarWoww, no se porque pero este segundo capitulo llego mas hondo que el primero, directo al corazoncito mio y me lleno de satisfaccion darme cuenta que a traves de ti nos habla Jehova, y llegas por su manto a hacernos ver una vez mas que no importa como somos, lo que pensemos que piensan los demas de nostoros, el que sabe como somos realmente es El y sin una decir nada, incluso si nos escondemos de otros para no llamar la atencion, el nos escoge de alguna forma u otra, o la menos asi lo siento yo.
ResponderEliminarEl no da esa fuerza que necesitamos y que pensamos no tener en un momento de nuestra vida para sacar de abajo y levantarnos de nuevo...
Gracias Jackie por esta maravillosa obra que nos das
Un abrazo y que Dios te bendiga!
Así mismo Anita para el Señor somos especiales imginte que somos coherederos del trono!! osea somos príncipes para el!.
ResponderEliminarAura, el Señor usa muchas formas para hablarnos hoy en día, solo debemos estar abiertos a escuchar su voz, me alegro que a través de este capítulo sentido la voz de Dios hablandote, me pasó lo mismo...pero durante el libro completo, jajaja!