Hemos llegado al capítulo final de este libro. Durante 16 capítulos se han afirmado los mismos conceptos varias veces pero si queremos decirlo de manera más concisa, podemos decir que creerle a Dios es lo que cierra la brecha entre nuestra teología y nuestra realidad.
Indudablemente, cómo nos va en algún momento dado de nuestro caminar espiritual dependerá de a quién le creemos y qué le creemos.
Solo tenemos una forma segura de saber que …
….Dios es quien El dice ser.
….Dios puede hacer todo lo que dice que puede hacer.
….yo soy quien Dios dice que soy.
….todo lo puedo en Cristo
La Palabra de Dios está viva y activa en mí.
Esto solo lo creemos si respiramos la Palabra de dios, si la creemos, la hablamos, la vivimos y la amamos.
La Biblia no es un libro que nos da respuestas que cuadran con las preguntas de nuestras pequeñas mentes, sino verdades que incluso sobrepasan lo que nos atrevemos a pedir.
Dice Beth Moore: “ He conocido en mi propia vida el poder de los pecados y hábitos adictivos. Sé lo sombría que puede ser la perspectiva de vivir victoriosamente durante las siguientes décadas. Cristo me enseñó a vivir día a día, dependiendo solo de El para que me diera “el pan de cada día”, confiando y venciendo cada día mis propias debilidades y tentaciones, he aprendido a vivir por fé y espero que este libro te haya mostrado a hacerlo también”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encantaría que dejaras un comentario sobre este capítulo, tus experiencias y vivencias son muy importantes para todos